Mis manos temblaban y tú sin embargo estabas tan segura de todo.
Como embrujadas empezaron moverse. Sin pensar Guiadas por un instinto hasta entonces desconocido por ellas mismas.Desconocido incluso para mí.Se deslizaban por debajo de ese vestido de raso que habías elegido para deleitarle a él, pero que, por circunstancias supongo, se había convertido en el penúltimo paso antes de fundirnos en uno sólo.
El temblor ha desaparecido, las caricias se han convertido en una pasión desenfrenada, tu vestido ha ido A PARAR AL SUELO DE MI DESORDENADA HABITACIÓN y tu diminuto tanga es el que ahora desciende besando tus pies descalzos...
Que durmais muy bien tod@s, desde luego mejor si es acompañados.Esta entrada no es autobiográfica, por desgracias claro!
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3 comentarios:
Ya me había emocionado yo!
Después de la bipolaridad musical de los últimos días me alegro de que ya estés más estable, o al menos eso parece... ;)
un beso.
y sin embargo me sigue gustando...
Por qué bipolaridad musical?
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